jueves, 20 de noviembre de 2014

Se avecinan cambios...

¡Hola a todos una vez más!
¿Sabéis esos nervios de los últimos días de verano? Esos que te entran por el estómago antes de empezar el instituto, o al cambiar de colegio. Sitio nuevo... Gente nueva... Nuevos retos... Todo es nuevo. Y es excitante sí, pero asusta. Asusta bastante...
Pues así me siento yo ahora personas. Ilusionada, pero muerta de miedo.
Hace poco más de un año me embarqué en una aventura inesperada que acabó llevandome hasta donde estoy ahora. Tenía la fuerza, tenía las ganas y sobre todo, me sentia preparada.
Pero... Después de un año aquí, deja de hacerte ilusión usar el hervidor de agua para hacerte un café... O sacar la basura en pijama, porque no tienes que salir de casa... O ver pasar un autobús rojo de dos plantas pasar por tu ventana...
Lo que antes eran placeres indescriptibles ahora se ha vuelto rutina.

''Maldito hervidor de agua, siempre tarda siglos en calentarse...
Maldito cubo de la basura, siempre lo dejan lejisimos de la puerta...
Malditos autobuses británicos ruidosos...''

Así es como despojamos de su magia a los pequeños detalles que una vez nos hicieron felices.
Y cuando esto pasa, algo se enciende de nuevo en nuestro interior. La sed de cambios vuelve a despertarse, a veces de golpe y porrazo. Nos grita desde dentro y nosotros medio atontados nos preguntamos... ¿Ya?
¿Toca cambiar otra vez?

Estoy segura de que esto no solo me pasa a mí, quizas a unos con más frecuencia y a otros con menos, pero nos pasa a todos. A mi la alarma me salta demasiado pronto a veces, aunque esta vez se ha demorado un poco más.

Ni siquiera sé si estoy lista... No me siento lista al menos... Siempre me ha dado miedo crecer.
Pero por suerte o por desgracia es algo que esta vez sí, nos pasa a todos.

En resumidas cuentas y siendo algo más claros. Ser au pair en Londres fue en su momento la mejor decisión de mi vida, como espero que lo sea la que estoy tomando ahora. PERO... Mi aventura termina aquí.
Tranquiiiilos, no vuelvo a casa aun... Tengo mucho mundo que ver todavia ;)
Me quedo en Londres (si dios y el destino quieren). Aunque en unos meses todo se va a poner patas arriba. Busco piso, busco trabajo, busco vida... BUSCO CAMBIOS... Estoy creciendo... Y como ya os he dicho. Estoy jodidamente cagada de miedo. Pero oye, que no cunda el pánico. Tengo la suerte de tener personas increibles alrededor que me están ayudando a pasar el trago y a las que prometo compensar con noches de películas y pizzas a domicilio hasta la saciedad.

¿La moraleja? Niños, rodeaos de personas buenas, cambiad, creced y no ignoreis a esa vocecilla interior, porque puede que os salve la vida.


Con amor.
Marta.